jueves, 4 de septiembre de 2008

Scotch.

Cuando Héctor Godoy se sienta en mis sillas, arde en deseos de problematizar conmigo. El epicentro es la funcionalidad arquitectónica, nada hay fuera de los átomos, la ciencia económica, y los valores bien aprehendidos. Leyendo la etiqueta del tabaco, me la crucé a Casas, la futura abogada, y me inquirió. Dijo que ella habla por la OMS, y que nunca será mi novia porque eventualmente me dejaría. Llegó Bruno Klemm, a las 7am, para avisarme que está feliz por mí y ella, pero que aún así debería reelaborar mi juicio sobre las Meditaciones metafisicas, "porque tienen mucho de ozono y tierra lunar". Yo tomé estos desechos, no intenté nada solemne, y seguí con mi vida, que ya es bastante estéril.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen arranq de semana juless :)