La lluvia había comenzado hacía quince minutos y Lars estaba completamente mojado cuando llegó. Le dijeron que suba a ducharse, que tome ropa seca de la habitación de huéspedes y aguarde por un té de limón en la sala. Le aseguraron con énfasis que no se arrepentiría y que sería una persona completamente nueva en cuanto bajase.
Lars, que se había enamorado, movió la cabeza, como diciendo que no.
Lars, que se había enamorado, movió la cabeza, como diciendo que no.
2 comentarios:
En estos momentos vendria a ser Lars yo, que lindo!
te extraño!
mua
=)
Ni que lo digas Val, el sábado vamos a ver Kung Fu Panda, o hacemos como si vamos.
Mmmua.
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